Chalet 2 habitaciones de 0 m² en L'Ametlla de Mar (43860)

ACOGEDORA CASA DE 85M2 CON MAS DE 3HA DE TERRENO RÚSTICO, CON TOTAL PRIVACIDAD Y A UN PASO DEL MAR, LISTA PARA ENTRAR A VIVIR.


Esta bonita finca donde cada día comienza con el silencio de la montaña y el aroma de las hierbas mediterráneas, te propone tu refugio perfecto: privacidad absoluta, naturaleza viva y una casa elegante y funcional, con todas las comodidades, a menos de 15 min del mar y lista para disfrutar o rentabilizar desde el primer día.

Situada en un terreno de aproximadamente 30.000 m² y a solo 7 km del encantador pueblo de L’Ametlla de Mar y sus playas, esta propiedad te ofrece la libertad de vivir en plena naturaleza sin renunciar al confort cotidiano.

La casa, con 85 m² construidos, está pensada para que la vida fluya de forma práctica y acogedora. Sus dos dormitorios, distribuidos en dos plantas, permiten privacidad y intimidad: el principal, elevado, invita a despertar con luz natural que entra suavemente por las ventanas; el segundo, ubicado junto al baño, es perfecto para invitados o para quienes prefieren evitar demasiados escalones. El corazón de la vivienda es la zona de cocina abierta al salón, un espacio cálido donde preparar el desayuno mientras la chimenea crepita en los días frescos, o disfrutar de anocheceres tranquilos contemplando el juego de las llamas y el majestuoso paisaje a través del gran ventanal de acceso a la vivienda. Esta misma ventana y la terraza pavimentada al mismo nivel, te permiten con el buen tiempo, fusionar el interior con el exterior, convirtiéndolo en un escenario perfecto para vivir al aire libre y unificar de forma armónica las diferentes zonas exteriores: el porche, ideal para comer en familia, leer o contemplar el paisaje a la sombra, con la zona de la piscina, que aporta frescor en verano y el área de la barbacoa, para permite preparar manjares compartiendo espacio con los tuyos.

Caminar por el terreno es adentrarse en un paisaje de olivos, algarrobos y vegetación mediterránea, con cada rincón oliendo a romero y tomillo, recordándote que aquí la vida tiene otro ritmo.

La finca es autosuficiente y alberga estratégicamente el equipo técnico necesario para ello en un almacén anexo de 11m2, ofreciendo así todas las comodidades del día a día: cisterna para el agua, paneles solares y baterías recién actualizadas que convierten la luz del sol en energía limpia, un generador de apoyo para garantizar suministro en cualquier momento, caldera de gas para el agua caliente y ventanas de doble acristalamiento que mantienen la temperatura ideal durante todo el año. La instalación de internet es una opción para aquellos que quieran teletrabajar o mantenerse conectados. La seguridad se garantiza con una puerta de entrada privada a la finca que impide el acceso a cualquier vehículo, además de la alarma con cámaras que aporta tranquilidad total cuando no estás.

Su ubicación es una combinación perfecta de aislamiento y accesibilidad. En apenas 15 minutos estás en el pueblo, en las playas de agua cristalina o haciendo una compra rápida en el Mercadona más cercano.
La rápida conexión a las principales carreteras A7, AP7 y N-340, hacen de lanzaderas a cualquier otro destino que necesites ir, quedando el Parque Natural del Delta del Ebro a unos 15 min, 40 min del aeropuerto de Reus, Salou y Tarragona y a menos de 2 horas de Barcelona y su destacado aeropuerto. Convirtiendo así esta finca, en una opción excelente tanto para vivir todo el año o como disfrutarte durante los fines de semana o vacaciones.

Vivir aquí es conectar con lo mejor de la costa Dorada y las Terres de l’Ebre, una región donde la naturaleza se muestra en toda su diversidad: ríos navegables como el Ebro para hacer kayak o pesca, montañas para caminar y desconectar, parques naturales llenos de vida donde observar flamencos y otras aves, playas vírgenes que te regalan días enteros a la orilla del mar o puestas de sol inolvidables. Los pueblos pesqueros cercanos y su gastronomía es otro gran regalo: mercados locales, productos del mar, restaurantes y cocina tradicional, que convierte cada comida en una experiencia única.

Esta finca no es solo una propiedad: es un estilo de vida. Es levantarse con luz natural, vivir sin ruidos ni prisas, sentir la brisa mediterránea en la piel y disfrutar de la tranquilidad absoluta que solo un entorno así puede ofrecer. Es tener la libertad de crear un huerto, respirar aire limpio, observar las estrellas cada noche y reconectar con lo esencial de la vida. Un lugar donde el tiempo se siente diferente. Una oportunidad única para quienes buscan autenticidad, privacidad y una vida más plena.

¡Oportunidad única! No dejes pasar esta ocasión de vivir en un entorno privilegiado y solicita más información sin compromiso.

raquel.ramos@iadespana.es // +34 644 602 111